"¡Houston, aquí La base tranquilidad,
el Águila ha aterrizado!" Con estas palabras pronunciadas hace cincuenta
años, el astronauta Neil Armstrong anunció a nuestro mundo que él y Buzz Aldrin
se habían convertido en los primeros humanos en aterrizar en otro mundo.
El historiador Arthur Schlesinger
Jr. identificó el aterrizaje lunar como el evento más significativo del siglo veinte . Más
de 530 millones de personas vieron la transmisión del aterrizaje lunar en la televisión. Se
estima que el 93 por ciento de todas las televisiones en los Estados Unidos se
sintonizaron en el evento.
Pero pocos de los que miraban
tenían alguna idea de lo peligrosa que era realmente la misión.
Para que tengas un ejemplo, tu teléfono
celular inteligente es más poderoso que todas las computadoras que la NASA
tenia para ese entonces.
En pleno aterrizaje tuvieron que
decidir si abortar la misión debido a que uno de los motores se había congelado
y por otra parte el polvo que levantaban al aterrizar no dejaba ver unos
grandes cráteres en la zona de contacto. Aun así, llenos de valor, decidieron
seguir adelante y finalmente, a las 3:17 pm, Eagle aterrizó en
la luna. y todos conocemos la historia.
Sin ese gran coraje y valentía de
estos dos hombres de valor, la historia fuera otra.
Se necesitan hombres de coraje y
valor para cambiar la historia de la humanidad.
De cualquier manera, que Dios te
esté llamando a ser un cristiano que cambia la cultura, debes saber que la
cultura probablemente resistirá. Los que odian a nuestro Padre odiarán a
sus hijos. Jesús nos advirtió: "Si me persiguieron, también te
perseguirán a ti" (Juan 15:20).
Vivimos tiempos como nunca, el
mundo secular está presionando de tal manera a la iglesia del Señor con su
relativismo, que muchos han cedido a sus apetencias para así no buscarse
enemigos y estar en paz con este siglo.
David nos exhortó: “Espera al Señor; sé fuerte y deja
que tu corazón tome valor; ¡espera al Señor! ”( Salmo 27:14 ). "Esperar"
traduce una palabra hebrea que significa "quédate quieto" o
"mirar con expectación impaciente".
Aquí está la clave para el coraje
de Dios: buscar la presencia de Dios.
Satanás busca presionar a los
hijos de Dios para que hagan pacto con su sistema secular y de esta manera
apagar la luz que lleve a la sociedad a los pies de Cristo.
En Isaías cap. 7 encontramos al
Rey de Judá, Acaz, presionado por diferentes frentes; por una parte, asediado
por el rey de Israel junto al rey de Siria, y por otra parte por Edom. Pero el
mensaje de Dios para él y su pueblo fue:” y dile: Quédate
quieto, y repósate; no temas, ni se turbe tu corazón a causa de estos dos cabos
de tizón que humean, por el ardor de la ira de Rezín y de Siria, y del hijo de
Remalías.” (ver. 4), Sin embargo, Acaz prefirió aliarse con Asiria,
confiando en una máxima que a veces nosotros sin querer, imitamos y lo relata
con tristeza 2 Cr 28:23: 3 porque ofreció sacrificios a los dioses de
Damasco que le habían derrotado, y dijo: Pues que los dioses de los reyes de
Siria les ayudan, yo también ofreceré sacrificios a ellos para que me ayuden;
bien que fueron éstos su ruina, y la de todo Israel.”
Corremos el riesgo de al vernos
presionados por nuestras circunstancias, de optar por buscar el favor de la
secularidad al ver que sus “dioses” le traen “éxito” y prosperidad.
Hoy Dios busca valientes que le
digan NO al mundo y sus placeres, NO a la secularización de la iglesia del
Señor, NO al ceder a las presiones del mundo para “caerles bien” y agradarles.
Hoy se necesitan hombres como
Juan el Bautista, que no tomó en cuenta los riesgos que corría al desenmascarar
al rey Herodes sobre su pecado. Algunos le llaman loco, otros fanático, pero
realmente era un valiente de Dios, radical, que quiso marcar la diferencia en
este mundo. De él dijo el Señor, no ha habido otro profeta como Juan. (Mateo
11:11)
Si le damos nuestros desafíos a
Dios y esperamos que cumpla con nuestras necesidades, podemos "ser
fuertes". Luego, nuestro "corazón" se "animará"; El Señor
promete que se nos otorgará valor.
Chuck Colson: “Los cristianos que
entienden la verdad bíblica y tienen el coraje de vivirla pueden redimir una
cultura, o incluso crear una. Este es el desafío al que nos enfrentamos en
el nuevo milenio ".
Hoy me animo a creer que mi valentía
será tan relevante para mi sociedad como el primer paso de Neil Armstrong al
pisar la luna: “Es un pequeño paso para el hombre, pero uno gran paso para la
humanidad”.
¿Cuán valiente serás hoy para
Cristo?