He visto en las noticias que canales famosos están
apostando a llevar a las pantallas contenidos abiertamente contrarios a lo
establecido por Dios en su palabra. Por ejemplo, Nexflix acaba de lanzar una serie llamada Cuties, donde una adolescente de 11 años se viste y baila eróticamente como una mujer, tratando de descubrir su identidad sexual; este contenido es explícitamente
pedófilo, tratando de enseñar que niñas de esa edad tranquilamente pueden tener
relaciones sexuales. Muchos de nosotros crecimos viendo la programación de
Plaza Sésamo, siendo un canal netamente educativo para los niños, hoy, se
centra en presentar a un anfitrión hombre vestido de mujer y entre sus
invitados están famosos transexuales. Por otra parte, el gigante de programación
infantil, Disney Channel, acaba de anunciar su próximo estreno Onward donde el protagonista es un joven transgénero. Lejos están sus directivos actuales de lo
que el fundador de esta marca dijo en sus inicios: “Disney y familia son sinónimos”.
Hoy tenemos el doble de programación televisiva con contenido LGTBI que el año pasado. Los
movimientos LGTBI siguen promoviendo agresivamente sus posiciones, tanto, que realmente,
representan un 4% de la sociedad, pero en una encuesta, las personas
coincidieron en pensar que eran 26%. Las gigantescas sumas de dinero invertidas
en comerciales, marcas y películas, han llevado a la sociedad pensar que son más
de los que realmente son, y por ende, a pensar que es normal sus posiciones
frente al sexo, la familia y la sociedad.
¿Cómo podemos promover la moral bíblica en un
día de tanta relatividad moral?
La respuesta incorrecta es excusar o respaldar
lo que la Biblia prohíbe. Ezequiel 13 contiene esta descripción conmovedora de los
falsos profetas que respaldaron los pecados que llevarían a la destrucción de
Judá: “Cuando el pueblo construye un muro, estos profetas lo untan con cal” (v.
10). Pero tal engaño no disuadiría el juicio de Dios: “Derribaré el muro
que has untado con cal, y lo derribaré, y sus cimientos quedarán al
descubierto” (v. 14).
En contraste, aquí está la visión de Dios para
nosotros: “Tus ruinas antiguas serán reconstruidas; levantarás los
cimientos de muchas generaciones; serás llamado reparador de portillos,
restaurador de calles para habitar ”( Isaías 58:12 ).
¿Le pedirías a Dios que te haga un “reparador
de la grieta” hoy? ¿Le pedirías la fuerza para vivir según la moral bíblica
como ejemplo para aquellos a quienes influyes? ¿Buscarías su perdón cada vez y luego ofrecería la misma gracia a los demás?
¿Y repararías tu parte de la grieta con
urgencia? Nuestra condición cultural sólo empeorará sin la intervención
del Espíritu de Dios a través del pueblo de Dios.
Como señaló RC Sproul, "ahora cuenta para
siempre".
David oró: “Guíame a la roca que es más alta
que yo” ( Salmo 61: 2 ). ¿Harías tuya su oración "ahora mismo"?
Excelente pastor Amén
ResponderEliminarEste es un tiempo para alzar la voz pero a la luz de la biblia. Excelente artículo pastor. Dios nos ayude a defender y poner en alto su palabra y que sea realmente un estandarte en nuestro diario vivir...
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